Instructivo de Operaciones de los carros Lanza Aguas
En link , el protocolo interno (“secreto”) de carabineros para el uso del carro lanza aguas, esto es sólo para ellos. Son más de 30 páginas, numeradas al pie desde el número 134.
Allí se especifica que ya desde 1955 usan de esos vehículos para “contingencias laborales, gremiales, estudiantiles y sociales” (pág. 134); su uso sólo es dirigido por oficiales de de Fuerzas Especiales (pág. 135).
Al interior del lanza aguas el jefe de patrulla, por regla, será un Sargento 2º a Suboficial -es decir con más de 15 años de servicios- y ese jefe informará al oficial y a Cenco “todos los desplazamientos del móvil”, controla la cantidad y volumen de agua expulsado por los pitones, el líquido CS -lacrimógeno- y demás (pág. 136-137).
Los lanza aguras operan en arietes, bajo un mando, para “contrarrestar siempre manifestaciones violentas, en las que no exista otra alternativa que la disuadir por el agua, gas y detenciones” (p. 138).
En el manual inclusive se describe y grafica la manera en que deben desplazarse y estar detenidos eses vehículos (pág. 139 y ss.)
Hay un capítulo respecto a la responsabilidad del pitonero (pág. 151 y ss.). Al inicio se habla de los tipos de lanzamiento de agua, con los “Chorros Cortos”, indicándose que ese sistema es capaz “de causar estragos en el personal de Carabineros” que opera de infantería (pág. 151).
Como instrucción absoluta, se indica que “NUNCA SE PUEDE ACORRALAR A UNA MASA HUMANA” a la que se le debe dejar “VÍAS DE ESCAPE O EVACUACIÓN” (pág. 152). En el uso en concreto, se explica que se debe advertir por medios sonoros del lanzamiento de agua, también se debe determinar si se usará contra ambientalistas, animalistas, grupos intermedios, etcétera).
En cuanto al “lanzamiento directo” -caso de RODRIGO AVILÉS- sólo cabe en manifestaciones “absolutamente beligerante o agresiva”, dirigida siempre a extremidades inferiores o con rebote en el pavimento “para no causar lesiones con el chorro ni caídas” y como requisitos para su uso es que sujetos porten molotov o armas, para manifestaciones muy agresivas, nunca usar si hay menores y evitarlas cuando hay mujeres (pág. 156). En el caso Rodrigo Avilés, es evidente que se impidió un vía de escape, al haber dos lanza aguas atenazando a los manifestantes, lo que estaban contra la pared y sin poder cruzar entre los vehículos policiales, que iban en sentido contrario y dirección de colisión, ya que existía el riesgo de ser atropellados u otro; si había mujeres en el lugar, por lo que no correspondía el uso; y, ciertamente in situ la manifestación no era violenta ni Rodrigo u otro portaba armas.
Se explica como en ocasiones se accionará dejando a los manifestantes entre los gases lacrimógenos y el lanza aguas (pág. 162) y como cercarán a los manifestantes con lanza gases (pág. 164).
En cuanto al gas lacrimógeno que va con el agua, su mezcla es responsabilidad del pitonero. Queda en claro el riesgo de ese gas, ya que los carabineros que lo manipulan y mezclan deben usar máscaras antigas, guantes hasta el codo y proteger sus ojos (pág. 166).
Instructivo de Operaciones de los carros Lanza Aguas julio – 2012
INSTRUCTIVO INTERNO USO LANZA AGUAS