Declaración Pública: Guerra Psicológica en Democracia
La Casa Memoria José Domingo Cañas 1367, ex-centro de detención, tortura y exterminio, es testimonio y prueba física de los crímenes de lesa humanidad que fue capaz de realizar nuestro propio Estado. Por esta razón se constituye la Comisión de Observadores de Derechos Humanos de la Casa Memoria José Domingo Cañas, en agosto del 2011, con el propósito de ejercer mecanismos de control al Estado y a sus agentes desde la sociedad civil y establecer un registro de los procedimientos policiales utilizados ante la movilización y protesta social.
Cuando se reprime el derecho a la manifestación también se está reprimiendo el derecho de Asociación, Reunión, Participación y la Libertad de Expresión, entre otros. Derechos, que por cierto están contenidos en la Constitución Política del Estado y en los tratados internacionales que obligan a Chile a cumplir con la demanda de promoción, defensa y aplicación de todos los Derechos Humanos en el país.
¿Qué Hemos Observado?
Que la represión a las personas que ejercen el derecho a la manifestación y a la expresión ha sobrepasado los límites admisibles por el estado de derecho.
Hemos podido observar como Carabineros de Chile se ha equipado con material anti disturbios de carácter progresivo, usando especialmente:
• Personal de Infantería que ejerce violencia innecesaria al momento de efectuar detenciones. Personal Motorizado, quiénes han atropellado a manifestantes y transeúntes. Carros lanza agua que dirigen el chorro al cuerpo de manifestantes y transeúntes, Carros lanza gases usados indiscriminadamente, Disuasivos químicos, Carabinas lanza gases, Bastones de servicio con los que se golpea a quiénes se les cruce en su camino. Maltrato verbal por parte de carabineros, acusando una actitud abiertamente provocadora, generadora de violencia y de terror. Carabineros sin identificación, Uso desmedido de la facultad de efectuar controles de identidad, Uso del control de identidad como forma de detención. Detenciones arbitrarias y represión indiscriminada a personas que se encuentran ejerciendo su legítimo derecho a expresarse y manifestarse.
• Escopetas lanza balines de pintura: los que son disparados a la multitud en forma de ráfaga, a la altura de la cabeza de las y los manifestantes, provocándoles lesiones en el rostro, algunas de ellas irreparables como es el caso de la pérdida ocular. Este tipo de armamento se ha usado de manera progresiva con el resultado de mutilación. Lo hicieron en Aysén a principios del 2012 mutilando a pobladores y hoy lo hacen con los estudiantes y quienes los apoyan.
¿Qué se ha dañado aquí?
El respeto a la integridad física y psíquica de las y los manifestantes y esto atenta contra La Convención Internacional Contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos y Degradantes y el Protocolo Facultativo de esta Convención; La Convención Internacional de los Derechos del Niño y la Niña, todos estos instrumentos ratificados por el Estado chileno. También se ha transgredido la propia legislación nacional sobre los derechos y garantías de los detenidos y los Derechos Humanos fundamentales, declarados como parte insoslayable incluso por la Constitución vigente.
Lo anteriormente expuesto, cuando es una conducta sistemática y progresiva, solamente se explica como una política de Estado. El que se ha hecho el sordo y ciego frente a las múltiples evidencias y que tiene como intención el amedrentamiento de toda la población a través de diversos mecanismos represivos, cuyo mensaje es imponer el miedo, la parálisis y la ruptura del lazo social. Se utiliza la represión como instrumento de disciplinamiento social y político de manera constante, no de manera aislada o excepcional (se han reprimido todas las manifestaciones estudiantiles, entre otras). Se perfecciona el accionar represivo. Ya no basta con gasear, golpear y detener indiscriminadamente. Ahora además se mutila y marca a los manifestantes con balines de pintura, se los amedrenta con personal de civil que los amenaza o agrede físicamente. Todo esto constatado por diversas denuncias y testimonios.
Esto es lo que genera y sostiene el actuar de la fuerza policial con total impunidad. Por esto es que no les importa si hay testigos ni registros de su mal proceder, porque se saben amparados por una política represiva que viene del Estado y esta política de Estado se llama “Guerra Psicológica”. Además emplea los medios de comunicación que tergiversan, parcializan y distorsionan al movimiento social, buscando no solamente que la gente se vuelva en contra de los manifestantes, sino que además justifique el accionar represivo.
Asumiendo este rol de Observación hemos realizado diversas denuncias referentes a la represión de la protesta social. Dos de ellas han sido presentadas a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, no obteniendo ninguna respuesta ni pronunciamiento frente a las mismas.
Nuestro Informe llamado “La Realidad de la Protesta Social en Chile Rol del Estado, Actuar Policial Y Vulneración de Derechos” (de 168 páginas con diversas denuncias incluyendo fotografías, constataciones de lesiones y testimonios de primera fuente) fue presentado en el Parlamento el 2 de enero de este año, atendiendo a que son los representantes de la comunidad, elegidos por Sufragio Universal y forman parte de un poder del Estado y encargados de fiscalizar las acciones del Poder Ejecutivo.
A la audiencia asistieron 4 diputados (Ximena Vidal, Fidel Espinoza, Hugo Gutiérrez y Tucapel Jiménez). Hasta la fecha no hemos recibido ninguna respuesta por parte de esta comisión. Hemos visto el acta de la sesión, en donde no hay ningún registro de lo expuesto por nosotros, salvo que estuvimos allí y mintiendo descaradamente con respecto a los diputados asistentes. Ni siquiera grabaron la sesión, demostrando la indiferencia total y absoluta frente a un tema tan grave para nuestra sociedad.
Nosotros somos sociedad civil y ustedes señores y señoras periodistas también. Nuestra experiencia nos dice el rol que ejerció la DINACOS en la guerra psicológica de la dictadura y todavía le pesa a esta sociedad el caso de los 119 y, si bien recibimos con buena disposición las disculpas del Colegio de Periodistas, los invitamos a ustedes a ejercer buenas prácticas. Que no pasen 10 años para pedir perdón sobre los delitos de mutilación que estamos denunciando.
En virtud de lo expuesto en la presente Declaración Pública:
• Exigimos el término inmediato del uso de elementos represivos que generan mutilación, verdad, justicia y la reparación a las víctimas de este delito.
• Demandamos y exigimos al Estado chileno el cese de la represión y de la criminalización de la protesta social.
• La búsqueda de vías de diálogo y entendimiento de la autoridad con la ciudadanía, para encontrar solución a los graves problemas nacionales planteados.
• Exigimos al Gobierno de Chile a respetar los compromisos internacionales contraídos por nuestro país en materia de Derechos Humanos.
• Llamamos a las organizaciones sociales movilizadas a instalar en sus instancias organizativas mecanismos de observación y resguardo de la integridad y derechos fundamentales de sus integrantes al momento de participar en movilizaciones.
• Convocamos a toda la ciudadanía a sumarse activamente a nuestra Campaña: “TU DENUNCIA SIRVE PARA PARAR LA REPRESION”.
Comisión Observadores de Derechos Humanos
Casa Memoria José Domingo Cañas
Santiago, 16 de abril 2013
Estimados:
Me parece absolutamente respetable la función que cumplen, pero Carabineros de Chile también tiene derechos humanos. ¿Por que debemos aceptar como sociedad que los golpeen, les falten el respeto, los maten y pierdan su trabajo por defender el orden público?. ¿Porque sobreponer los derechos humanos de un encapuchado o que este con rostro descubierto haciendo desmanes, por sobre los de carabineros, quienes velan por la seguridad del resto de los chilenos que queremos vivir en un país sin violencia?.
Lamentablemente el pasado y sus tendencias políticas los tiene cegados.
Se despide atentamente.
Franco Baselli P.